Barbacoa Sinaloense

Para Viviana M.

La foto quedó de cabeza pero igual se ve sabrosa, ¿no?
Cuando era chica no había boda sin barbacoa. Cuando se caso mi hermana yo acababa de cumplir 9 años y recuerdo que la fiesta fue en casa de mi tía, amenizaron los Tamazula de Guasave, famosa banda tradicional sinaloense y claro que el menú fue la típica barbacoa, frijoles puercos y sopa fría. La barbacoa fue hecha en mi casa, hicieron un gran hoyo en el patio, pusieron brasas, trajeron la carne de un pobre becerro del rancho, se puso en una tremenda tina de lámina en el agujero, la taparon con más láminas y le echaron tierra encima. Todo esto paso un día antes de la boda. Cuando fue hora de servir la cena ese pobre becerro se había transformado en suculento platillo con papas, zanahorias y aceitunas.
 
Con el paso de los años fuimos dejando los gustos de rancho por un lado, y las bodas de la familia se transformaron en asuntos muy elegantes, en salones finamente decorados y cenas de tres tiempos. Pero de algún modo yo siempre seguiré asociando el sabor de la barbacoa con la música de banda, la familia reunida en celebración y alegría.
 
Ahora que vivo lejos me asaltan los recuerdos y a veces inevitablemente los antojos. Algunos los puedo cumplir, y cada vez que se me antoja algo así de típico pienso que debí haber pasado más tiempo metida en la cocina de mi mamá aprendiendo sus trucos y recetas. Pero nunca es tarde. Así que como el antojo de barbacoa me agarró en la oficina recurrí a facebook y pedí una receta.
 
La primera que me contestó fue Ileana K, mexicana como yo pero del DF, vive en Australia desde hace 10 años y se le hizo agua la boca con la mención de la barbacoa, pero la chilanga es diferente de la sinaloense. Otra amiga, Roxana, vecina en mi infancia, me dijo que estaba en casa de su mamá y le iba a pedir la receta. Así que en menos de lo que canta un gallo tuve a la mano las armas para quitarme el antojo.

Ingredientes:
1 kg de carne de res
2 chiles pasilla
cebolla
ajo
sal y pimienta
chile verde
tomate
papas en cuartos
aceitunas
zanahorias
1 lata de pure de tomate

Procedimiento:
En una olla se pone la carne en trozos, se sazona con sal y pimienta y se acomodan el chile verde, ajo, cebolla y tomate entre la carne. Los chiles pasilla se ponen a cocer en un poquito de agua, sin dejar que hierva. Ya que están bien hidratados se licuan con un poco del agua donde se cocieron para hacer una pasta, se cuela si no quieres tener pellejitos de chile en tu barbacoa y se baña con esta salsa la carne y verduras. Se mezcla todo bien en la olla. Las papas, zanahorias y aceitunas se ponen encima. Se agrega un pure de tomate y dos hojitas de laurel. Si le hace falta líquido se le agrega del que usaste para cocer los chiles. Se pone a fuego alto y cuando suelte el hervor se baja el fuego, se tapa y se deja cocer sin revolver.

Esa fue la receta que me dieron, pero como ya esta visto que yo soy mala para eso de seguir instrucciones aquí te cuento como le hice yo.

Para empezar saqué mi olla lenta, porque si Mr. Iloveyou me ve hacer un hoyo en el patio, llenarlo con brasas, poner la comida en las cenizas y taparlo con tierra va a pensar que estoy loca y además tendrá que llamar a la brigada antifuegos del pueblo. Bueno, puse la carne que ya compré en trozos, la cebolla y ajo los puse a cocer junto con los chiles pasilla, ancho y cascabel (uno de cada uno para no dejar a nadie sentido en mi mexalacena), partí los tomates y los puse sobre la carne. Licué y colé la mezcla de los chiles y con esto bañé el contenido de la olla. Al final puse las papas, zanahorias, aceitunas, tapé la olla y la puse a cocer durante 8 horas.

Ahhhh que delicia cuando abrí la olla y me asaltó el olor de la barbacoa, fui feliz en ese espacio en que los olores te transportan al lugar de tus recuerdos. Como en la olla lenta no se pierde nada de líquido en la cocción, pues quedó jugosita, la carne se desbarataba solita y para mi sorpresa las papas y zanahorias sobrevivieron sin hacerse pure.

Como voy despacio en la mexicanización de Mr. Iloveyou y sus progenitores, serví mi rica barbacoa con arroz blanco, casi un sacrilegio en mi tierra. La próxima vez que haga voy a invitar a Pete y Rachel, aussies enamorados de la cocina mexicana, y haré frijoles puercos y sopa fria para acompañar, como debe de ser.

Así que Viviana, ¡saca las tortillas, pon el CD de banda y a disfrutar de la barbacoa!

Comentarios

  1. Ay que riquisimoooooo yo quieroooo creo que la hare muy prontoooooooooo Un beso y un abrazote!!!! Soy Beatriz R.G.

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  2. Que linda lena que me lo dedicaste!!.. lo voy a intentar y te platicare como me quedo..Viviana M.

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  3. Mil gracias!!! viviana m.

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  4. Gracias por compartir la receta! ¡Saludos!

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  5. Nombre, gracias a ustedes por leerme. Un abrazo!!

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  6. que nostalgia tan grande debes sentir, si mi hermana y yo, sinaloenses viendo en GDL , a veces no paramos de hablar de esto y lo otro de nuestra tierra, ahora con semejante distancia!!!, un abrazo muy fuerte!! y nunca olvides tus raices :)

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  7. Qué original manera de compartir una receta, tus emociones y recuerdos. Te entiendo muy bien, también tengo años lejos de mi Sinaloa y las recetas de la comida con que crecí, me remonta con sus olores a mi tierra natal.

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