Pan dulce: Cochitos

Para Chela
 
Cochitos disfrazados de flores, por aquello de la primavera.

¿Qué creen? Leyendo el blog de Pati Jinich, www.patismexicantable.com me encontré la receta de los Cochitos. Esos panecitos que son los preferidos de mi papá y de mi hermana. Me acuerdo que hace unos años mi hermana, que no vive en Los Mochis, me llamó y me dijó: Mándame todos los cochitos que quepan en una caja con Fulanita. Y pues hermana obediente que soy llegué a La Michoacana (ya le voy a pedir comisión al Señor del Pan) y pregunté si tenían una caja que ya no quisieran, se me quedaron viendo raro mientras buscaban una cajita y la expresión cambió cuando les dije: Es para mandarle cochitos a mi hermana. 25 cochitos acomodamos en la cajita y mi hermana fue muy feliz comiendo cochitos.
 
Así que mientras leía la receta la sonrisa se iba apoderando de mi rostro, una porque si las conchas no me salen igualitas me puedo consolar con cochitos, y dos porque voy a hacer muy feliz a mi hermana. Los ingredientes son fácil de conseguir, digo, sin contar el piloncillo pero lo voy a sustituir con azúcar moscabado. Leí y releí la receta y oía en mi mente "Eye of the tiger", tan-tan-tan-tan ¡y me sentí poderosa! Así que en cuanto terminamos de cenar esa noche puse manos a la obra, en este caso, a la masa.
 
Me estoy dando cuenta que la panadería tradicional mexicana es cosa de tiempo y de espérenme tantito. Ésta masa queda tan pegajosa que hay que dejarla en el refri cuando menos 3 horas antes de extenderla y cortarla. Así que decidí dejarla toda la noche y al día siguiente buscar un cortador con forma de cochito porque si no no sabrían igual.
 
Mi busqueda fue infructuosa. Encontré castillos, corazones, estrellas, dinosaurios pero ni un solo cochito desbalagado por ahi. Al final terminé en Target comprando un juego de 30 cortadores, ¿me creerán ustedes que no venía un solo cochito? Como 10 conejos, pero apenas un triste intento de cochito que más parece otra cosa.  En vista del éxito no obtenido me conforme con hacer conejos y flores.
 
Y para no hacerles el cuento muy largo aquí tienen la receta:
 
Ingredientes:
340 grs de piloncillo rallado o 1 ¾ tazas de azúcar moscabado
¾ taza de agua
1 varita de canela, 8 a 10 cm
2 barras o 1 taza (226 grs) mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas de miel
4 ¼ tazas de harina, tal vez un poquito más
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de sal
2 huevos a temperatura ambiente, ligeramente batidos
2 o 3 cucharadas de harina, más o menos, para extender la masa
1 huevo, ligeramente batido para barnizar
Azúcar glass para espolvorear, opcional.
 
Procedimiento:
En un cazo, combinar el piloncillo o azúcar moscabado con el agua y canela. Poner a fuego medio, cuando suelte el hervor, bajar el fuego y dejar hervir a fuego lento durante unos 15 minutos, o hasta que espese a la consistencia de un jarabe ligero. Apagar el fuego y quitar la canela. Deberás tener ahora como 1 ¼ tazas de piloncillo liquido. Añadir la mantequilla y miel al líquido caliente y revolver hasta que se disuelvan.
 
En un tazón, mezclar harina, polvo para hornear, bicarbonato y sal. Hacer un agujero en el centro y verter el piloncillo liquido. Con una espátula mezclar todo en forma circular hasta que esté bien incorporado. Agregar los huevos ligeramente batidos e incorporar bien. La masa debe estar pegajosa y aguadita.

Pon suficiente plástico en el fondo de un tazón de modo que le queden orejas. Con la espátula empuja la masa hacia el plástico, envuelve la masa y refrigera mínimo 3 horas o toda la noche.
Cuando esté lista para hacer las galletas, precalentar el horno a 190 C. Engrasar un par de charolas con mantequilla. Si sólo usas una charola tendrás que hacer varias tandas.

Saca la masa del refrigerador. En una mesa o barra, espolvorea un poco de harina, también en el rodillo. Extiende la masa hasta que tenga más o menos medio centímetro de gruesa. Usando cortador de galletas con forma de cochito (o cualquier otra forma) presiona sobre la masa moviéndolo un poco hacia los lados para que sea fácil retirar la forma de la mesa.

Poner los cochitos en la charola preparada. Barnizar los cochitos con el huevo batido (para que queden brillosos). La masa sobrante envolverla en plástico y poner en el congelador 10 minutos antes de volverla a extender, o estará demasiado suave y pegajosa. Repetir hasta terminar con la masa.

Hornear las galletas en el medio del horno de 7 a 9 minutos. Sacar del horno y enfriar en una rejilla. Puedes espolvorear con azúcar glas si así lo deseas. Guardarlas en un recipiente con tapa para que se conserven suaves.
 
*** Nota: Con estas cantidades salen 30 galletas de 4 pulgadas, si usas cortadores más chicos te van a salir muchas más, así que si no vas a compartir con las amigas haz la mitad de los ingredientes o te vas a poner como cochito :)
 
El sabor si cambia con el azúcar moscabado, así que en mi próximo food safari en Sydney haré todo lo posible por encontrar piloncillo de verdad-verdad.
 
No se les olvide barnizarlos, que los mios quedaron sin brillante personalidad.
 
 
 
 
 
 
 
 

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